En rueda de prensa en la embajada hondureña en Managua, Zelaya advirtió que si ello no sucede “considerará fracasada” la mediación del presidente costarricense, Óscar Arias, y entonces recurrirá “a otras medidas que se anunciarán en las próximas horas o días”.
Zelaya ponderó la gestión de Arias, iniciada a petición de la secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, y dijo: “Estamos respetando la mediación y no nos hemos retirado” de ese proceso. Sin embargo, acusó a Micheletti y los militares de “promover medidas dilatorias para seguir manteniendo una represión sistemática y dirigir los destinos del país de manera ilegal y a punta de bayonetas”.
Zelaya llegó ayer a Nicaragua procedente de Washington y estuvo bajo fuerte resguardo policial en un hotel de la capital. Ayer mismo, el depuesto mandatario fue invitado como gobernante legítimo de su país a la próxima cumbre de Tuxtla, foro negociador que conforman México, los países centroamericanos y Colombia, dijo una fuente de la Cancillería costarricense.
La cumbre se celebrará a finales de mes en Costa Rica.
Por su parte, Micheletti designó ayer como nuevo canciller a Carlos López, quien tendrá la misión de romper el cerco diplomático contra su gobierno y conducir el diálogo con Zelaya.
Micheletti dio así un giro de timón a su estrategia internacional, al reemplazar a Enrique Ortez, quien cobró notoriedad por unos comentarios sobre el presidente Barack Obama que molestaron a Estados Unidos.
Al anunciar el cambio, Micheletti expresó su “admiración” y “respeto” por la “trayectoria de internacionalista” de su nuevo ministro de Exteriores, quien tras jurar al cargo dijo que una de sus primeras tareas será “gestionar la continuación de las relaciones diplomáticas con todos los países amigos”.
Micheletti adelantó que “posiblemente” el próximo sábado las delegaciones serán convocadas a Costa Rica, para continuar el diálogo en busca de una salida a la crisis política del país: “Estamos listos en el momento que el presidente Óscar Arias nos convoque a una reunión para continuar el diálogo”.
En este marco, ayer se informó que al menos mil 286 personas fueron detenidas temporalmente en Honduras durante el toque de queda que duró dos semanas, dijo el portavoz de la Policía Nacional, Héctor Mejía, e indicó que estuvieron recluidas “sólo durante la noche y quedaban libres en la mañana”.
Héctor Mejía aseguró que durante la vigencia de la medida se redujo en 56% la incidencia de homicidios, lesionados, actividades del crimen organizado y delincuencia común.
La Unión Cívica Democrática, que integran políticos de oposición a Zelaya, empresarios, profesionales y religiosos, entre otros, exigió ayer que se investiguen supuestos delitos económicos millonarios de la administración del depuesto presidente. En una carta entregada al fiscal general del Estado, Luis Rubí, la UCD pidió la “identificación, detención, juzgamiento y castigo” de los presuntos delincuentes “conforme al debido proceso”.