LLEGAMOS A MAZATLAN, SINALOA

Mazatlán, Sinaloa

México

La Biblia dice que hay tiempo para todo, tiempo para recordar, tiempo para llorar, mas también hay tiempo para reedificar y tiempo para sonreír.

Al dejar las cenizas de mi madre en el Rio Chico y después de ochos semanas de luto, como hijo de Martha Muñoz, y esposo de Claudia al igual como padre de Faith y Claudia Elizabeth, era tiempo de liderar a mi familia al futuro para enfrentar los nuevos retos de la vida.

Al salir de Otinapa tomamos la carretera hacia el oeste, hacia la Sierra Madre, hacia la costa del Pacifico – hacia la ciudad de Mazatlán. Fue así como WCM Claudia Muñoz a las 20:30 horas de la noche y 8 semanas después de la Olimpiada Nacional 2009, por fin llego a tierras Sinaloenses, más no para competir sino para ser una niña y celebrar la vida de su abuelita.

Al llegar a Mazatlán en la noche, decidimos dormir hasta tarde antes de comenzar nuestra travesía turística por la ciudad.

La ultima vez que yo había estado en la ciudad era cuando era un joven de 21 años, por lo tanto habían transcurridos 20 años sin visitar Mazatlán. Para mi familia era la primera en su vida en visitar la costa pacifico de México.

En la mañana tomamos un crucero para salir mar adentro y visitar algunas islas en las costas de Mazatlán.

De allí proseguimos a la Isla de la Piedra para pasar la mayor parte de nuestro día en sus bellas playas. Nos tomamos el tiempo para realizar actividades como subirnos a la banana y ser llevados a velocidades rápidas por el mar.

Después de un tiempo sumamente divertido, regresamos a nuestro hotel para descansar y después salir a la cena. Mas todo turista nacional o extranjero no puede visitar Mazatlán sin tener la experiencia de visitar Señor Frog’s.

Yo tuve la experiencia en el 1990, cuando era un joven apenas en su segunda década de vida y ahora le correspondía a mi familia vivir el ambiente de Señor Frog’s, por lo tanto les explique que esperaran lo inesperado en el restaurante y no me dejaron avergonzado.

Mas antes de ir al restaurante, decidí llevarlos a una de las 11 tiendas de Señor Frog’s que hay en Mazatlán para que se enamoraran de la rana que tanto fascina a los turistas.

Al realizar unas compras allí procedimos a dirigirnos al restaurante que ahora se encuentra a un costado del Hotel El CID.

Al entrar a Señor Frog’s el recibimiento fue caluroso lo cual rápidamente sorprendió a la familia siendo que los tradicionales restaurantes mexicanos no son tan pero tan amigables como lo es allí. Después de sentarnos, a los escasos minutos, se oyó un sonido fuerte por el restaurante, como el de resorte estirándose repetidas veces y cuando menos pensamos los meseros de todo el restaurante comenzaron a brincar como resortes a una velocidad rápida.

La gente comenzó aplaudir y de pronto los meseros le pidieron a todo los clientes que se subieran a sus sillas, mientras uno de ellos se subió a una mesa para dirigir a todos a entonar y bailar la canción “Y.M.C.A.”

Cuando menos di cuenta todos nosotros, la familia, estábamos bailando la canción en nuestras sillas, riéndonos, y gozando de la vida. Al finalizar los meseros se llevaron a nuestras hijas y a todos los niños y jóvenes para bailar la conga. Hicieron una larguísima fila en donde se fueron bailando uno detrás del otro agarrado de los hombros hasta salir del establecimiento, a la calle en la Zona Dorada para después regresar al establecimiento y proceder a un escenario. Allí todos los jóvenes, niños y meseros comenzaron a bailar “WILL YOU BE MY GIRL?”

Fue una alegría y satisfacción como padre el ver a mis hijas gozando en un escenario con demás jóvenes, brincando y tratando de mantener los pasos coreografiados de un baile de meseros.

Allí tiempo para todo en la vida, ahora es tiempo de pasarla juntos como la familia que mi madre siembro deseo que tuviera.