22/07/2009 - 07:15 AM
México.- El joven púgil perdió la vida luego de agravarse su estado de salud al sufrir un derrame cerebral tras la pelea en la que enfrentó a Omar Chávez, hijo de Julio César Chávez.
El boxeador Marco Antonio El Texano Nazareth, de 23 años, murió en el hospital de Puerto Vallarta después de sufrir un derrame cerebral tras su pelea ante Omar Chávez.
Nazareth, de la división súper ligera, fue vencido por el hijo de Julio César Chávez en el cuarto asalto por la vía rápida, e inmediatamente fue llevado al hospital tras caer desmayado, donde le decretaron un derrame cerebral y lo sometieron a una cirugía.
El padre de El Texano, Marco Antonio Nazareth, había declarado anoche a EL UNIVERSAL que "el pronóstico es muy grave, el desenlace se puede dar en cualquier momento".
Con una tranquilidad sorprendente, el señor Marco Antonio Nazareth dijo que "vamos a ver qué pasa, la parte del cerebro que le fue operada ya se salió de control y está irrigando sangre por donde no debe, ahora lo están controlando con medicamentos, pero todo está mal y el pronóstico es a corto plazo".
El ganador del encuentro y su padre, Julio César Chávez, permanecieron en el hospital luego de la pelea y se unieron a las varias decenas de aficionados que pedían por su recuperación, algunos de ellos en las afueras del nosocomio.
El boxeador Marco Antonio El Texano Nazareth, de 23 años, murió en el hospital de Puerto Vallarta después de sufrir un derrame cerebral tras su pelea ante Omar Chávez.
Nazareth, de la división súper ligera, fue vencido por el hijo de Julio César Chávez en el cuarto asalto por la vía rápida, e inmediatamente fue llevado al hospital tras caer desmayado, donde le decretaron un derrame cerebral y lo sometieron a una cirugía.
El padre de El Texano, Marco Antonio Nazareth, había declarado anoche a EL UNIVERSAL que "el pronóstico es muy grave, el desenlace se puede dar en cualquier momento".
Con una tranquilidad sorprendente, el señor Marco Antonio Nazareth dijo que "vamos a ver qué pasa, la parte del cerebro que le fue operada ya se salió de control y está irrigando sangre por donde no debe, ahora lo están controlando con medicamentos, pero todo está mal y el pronóstico es a corto plazo".
El ganador del encuentro y su padre, Julio César Chávez, permanecieron en el hospital luego de la pelea y se unieron a las varias decenas de aficionados que pedían por su recuperación, algunos de ellos en las afueras del nosocomio.