Mazatlán, SinaloaMéxico
Después de un bello primer día en la ciudad de Mazatlán decidimos girar nuestra completa atención a los museos y el acuario más no antes de tener programado dos juntas de presentaciones empresariales sobre una posible inversión de propiedades en la zona dorada.
Después del desayuno empresarial, partimos al Museo de las Conchas en donde atestiguamos la ingeniosidad de los artesanos mexicanos en su trabajo con las conchas. En el primer piso se encontraba la tienda de las conchas y en el segundo piso se encontraba el museo de las conchas.
Al finalizar nuestra visita, partimos al Acuario para llegar escasos minutos de las 11:00 a.m. y ver el programa de los lobos marinos. 
No puedo mas que aplaudir al entrenador y al grupo de encargado de estos bellos animales acuáticos, nos dieron una presentación digna de cualquier acuario de talla mundial. Al finalizar, pasamos rápidamente al show de las aves para ver su actuación ante un público cautivo. Nos honra que en México haya programas excelentemente elaborados.
En la tarde proseguimos a otra presentación empresarial que nos dejo con el corazón en la mano, después de algunas horas de negociaciones decidimos esperarnos un par de años antes de tomar una decisión en la inversión de un casa de vacaciones en Mazatlán.
La educación universitaria de nuestras hijas en un futuro es lo más importante.
En la noche, no podíamos mas que ir una vez mas a visitar Señor Frog’s aunque esta vez fue un diferente experiencia. 
Mi hija Faith, quien tiene los 13 años de edad, le hecho un “ojo” a un mesero joven que no creo llegaba a los 18 años de edad. Cada vez que se acercaba a la mesa se le observaba que el corazón le palpitaba demasiado. El ambiente fue excelente como la noche anterior.
Esta vez los meseros se pusieron una mascara como la del luchador “mil mascaras” y comenzaron a sacar a las mujeres a bailar. En este caso, nuestra familia fue victima de la fiebre del danzón.
Mi esposa e hija Faith fueron sacadas de sus mesas para bailar. Mi esposa no sabe bailar pero el mesero se aseguro que simplemente moviera las piernas y las caderas que el haría lo demás. Yo me senté enfrente a ellos tomando fotografías y riéndome hasta más no poder. A su lado se encontraba mi hija Faith, quien no únicamente bailo, sino un papalote humano – volaba por todos lados.
Mi hija Claudia sin ningún problema se encontraba en la mesa comiendo mientras todo esto pasaba, ella simplemente tenia hambre y no tenia tiempo de preocuparse por los demás.
Regresando al tópico del mesero quien mi hija Faith suspiraba, el se dio cuenta de los suspiros y fue le puso el letrero que ven en esta foto.
El letrero dice que le den un beso antes de que su novio regrese y se acerco para darle un beso inocente en la mejilla.
Es muy normal en Señor Frog’s que simplemente un mesero se acerque y le pongo un letrero con un pensamiento al lado de uno.
Además, los meseros pasan por los clientes poniéndoles nombres que ellos han inventado para uno, así las demás personas le llaman a uno por ese nombre.
La primera noche, me llamó “Don Francisco” el patrocinador de sábado Gigante. Mi hija Claudia le llamaron “Hannah Montana” y Faith “Britney Spears”. La segunda noche me llamaron “Felipe Calderón”, a mi esposa “la primera dama”, a Faith “Blanca Nieves” y a mi hija Claudia “La Cenicienta”.
Todas estas cosas añaden al ambientazo de Señor Frog’s.
Definitivamente les recomiendo visitar este restaurante al estar en Mazatlán.
Al regresar al hotel, era tiempo de dormir por que temprano en la mañana tenía que manejar doce horas a la ciudad de Saltillo, esperando pasar la noche en el American Suites de Ramos Arizpe para así continuar mi ultimo recorrido a Ciudad Acuña.
