Con goles de Carlos Campos al 64' y de Carlos Parra al 78' México logró su pase a octavos de final del Mundial Sub 17 de Nigeria.
Sin ser el mejor partido, pues hubo muchas fallas en la ofensiva, y con la figura de José Rodríguez en la portería mexicana, el Tri consiguió el triunfo ante Japón (2-0), suficiente para darle el pase al equipo de José González China a los octavos de final en el Mundial Sub 17 que se disputa en Nigeria
Si ante Brasil, el joven portero Rodríguez sacó la casta, e hizo olvidar los errores del primer duelo ante Suiza, este jueves, el guardameta se convirtió en el héroe, en una auténtica muralla, pues los nipones lo atacaron en más de cinco chances, y esté demostró casta pese a su corta edad. Nunca se achicó. Fue poco más que impasable.
Japón quiso irse de este Mundial con un triunfo, y puso en los pies de Takashi Usami su juego ofensivo. El joven demostró ser el mandamás del equipo nipón, durante los 90 minutos fue un verdadero peligro para la zaga mexicana, que no veía como controlar al casaca número 7.
Sin embargo, pese a que los japoneses siempre fueron mejores, la diferencia del partido fue la paciencia. Mientras Japón estrellaba sus oportunidades en Rodríguez; México trataba de hacer su juego desde la media cancha, donde Carlos Campos originó el juego del seleccionado mexicano.
El 8 de México daba pases, organizaba al frente y a sus compañeros. El partido que mostró, lo recompensó con un gol al 64'.
Campos tomó el esférico fuera del área y con pierna zurda metió un disparo, que sin potencia, pero sí con mucha colocación se coló en la meta de Watanabe. 1-0.
La celebración del jugador tras el gol, mostró el gran temple que tuvo, pues se mostró serio, consciente de que faltaba poco más de 20 minutos.
México tomó confianza, pero sabían que si un empate llegaba el Mundial se acababa, por lo que el miedo aparecía en el Tri, que fue más defensivo.
Ese miedo pudo hacerse realidad, en un tiro de Usami, que ante un Rodríguez ya vencido, sólo tenía que darle dirección. El nipón metió fusil, pero Erick Vera salvó la meta exponiendo el físico. Era el 75' y la ventaja en el marcador era para México; pero en futbol, era para Japón.
Tres minutos después la tranquilidad llegó al equipo de González China. En un tiro libre, México mató al equipo japonés y firmaba el pase a octavos. Otra vez Campo tomó la pelota en un tiro de libre, metió centro a primer poste, donde Carlos Parra cabeceó ante la mala salida de Watanabe. 2-0.
Ni el marcador, ni los japoneses se movieron, ese gol sentenciaba. México consiguió su pase a octavos, como segundo del Grupo, después de Suiza y todavía hace soñar con lo conseguido en Perú 2005.