Coahuila, Mexico
El pasado febrero 2008, durante una sesión de ejercicios en la pista de pedestres en las afueras del Parque Braulio, WCM Claudia Muñoz Robles y Marco Antonio “EL VENENO” Rubio se vieron por la primera vez. En ese día “EL VENENO” entrenaba con “El Cerrillo” quien al ver a nuestra hija, la reconoció del periódico. Me cuenta mi esposa que estaba emocionado “El Cerrillo” al ver a Claudia, lo cual se le hizo chistoso siendo que son boxeadores de fama mas estaban sorprendidos de haberse encontrado a la niña Claudia.
Como era de esperarse, nuestra hija le extendió la invitación de venir a nuestro hogar para jugar unas partidas de ajedrez, “EL VENENO” cordialmente acepto mas no pensamos que asistiría. Cual fue la sorpresa de todos cuando en esa misma tarde tanto “EL VENENO” como su amigo “EL CERRILLO” aparecieron en nuestro hogar para aceptar el reto de Claudia.
Cuando la gente se dio cuenta que el famoso boxeador estaba en nuestro hogar jugándole ajedrez a nuestra hija, comenzaron a llegar a nuestro hogar.
La batalla entre la Campeona de Norteamérica, Claudia, y el aquel entonces #4 del mundo, “EL VENENO” comenzaron sus partidas de ajedrez en la cocina de nuestro hogar para después ser el tablero movido a nuestra sala. En la primera partida gano Claudia y “EL VENENO” amablemente cedió su silla para que “El Cerrillo” jugara la siguiente partida.
Sucesivamente Claudia derrotaba a los dos boxeadores sin misericordia cuando de pronto en la sexta partida del encuentro con “EL VENENO”, lo inesperado pasó. Cansado de perder, el boxeador se enfoque fuertemente en la partida cuando de pronto su dama tomo un peón de Claudia que protegía a su rey.
¡JAQUE –MATE!
Claudia perdió.
“EL VENENO” se quedo callado por unos segundos absorbiendo el momento cuando como un niño se paro y comenzó a brincar en nuestra sala de jubilo.
“¡LE GANE, LE GANE, LE GANE!” decía el boxeador internacional.
Como la película Rocky, el boxeador se arrodillo y con sus manos en el aire repetía que gano.
Todos disfrutamos la tarde como familia en compañía de un boxeador que meses después se convertiría en Campeón del Mundo. Los dos compartieron sus agendas de viaje porque deseaban juntarse una vez más en el verano para seguir jugando.
El boxeador prosigo a luchar por el titulo mundial en los Estados Unidos mientras que Claudia partió a la Olimpiada Nacional para ganar tres medallas para Coahuila y de allí para el Panamericano en Argentina. Antes de despedirse los dos atletas, Claudia y “EL VENENO” se intercambiaron correos electrónicos para mantenerse en comunicación.
A lo largo de la tarde el boxeador compartió con nuestras hija algunos datos de sus viajes internacionales al igual de cómo se inicio en el deporte. Le hizo muchas preguntas a nuestra hija sobre sus estudios, metodologías de entrenamiento, y metas.
Pero algo que sobresalió de la tarde fue cuando nuestra hija le hablo de Dios. Le dijo que Dios quería que fuera campeón para usar su fama para la gloria de EL. El boxeador escucho atentamente. Claudia le dijo que estaría en oración por el y su familia lo cual “EL VENENO” aprecio bastante.
A lo largo del 2008, tanto Claudia como “EL VENENO” se han visto sobre la pista de pedestres, el corriendo por el boulevard y ella caminando. Siempre se saludan cordialmente siendo que el va en una dirección mientras Claudia va sobre la pista. Los dos suelen salir al mismo tiempo en el periódico “EL ZOCALO” por lo tanto sabemos que esta al tanto de nuestra hija como Claudia esta al tanto de el.
VENENO, esperamos verte pronto por nuestra casa, nos sentimos orgullosos de ti y te nombramos oficialmente como “UN AJEDRECISTA”.
Claudia queria que te recordara, “DIOS SI QUIERE.”