Escrito por el Lic. Abed Muñoz Sánchez
¿Qué es la doble nacionalidad?
En mi opinión es una bendición obtenida por los esfuerzos de nuestros padres que en su deseo de progresar emigraron de su país natal a un país extranjero. La doble nacionalidad es la nueva realidad mexicana y los organismos nacionales deberán encarar este hecho. Como ustedes nuestros lectores se han percatado, la familia Muñoz, con residencia en Coahuila, ha sido bendecida con los esfuerzos de nuestros padres y poseemos la doble nacionalidad – Mexicana y Americana.
En nuestra familia tanto yo como mi esposa nacimos en México, en mi caso particular a los cuarenta días de nacido ya estaba en Chicago con papeles en mano de mi padre que esperaba a mi madre en el Aeropuerto O ‘Hare. En el caso de mi esposa, a los cinco años emigro de Coahuila al estado de Texas para convertirse en ciudadana americana en el 2001. Nuestras dos hija, Faith y WCM Claudia Muñoz Robles, ellas nacieron en Texas pero regresamos a Mexico en el 2004.
El tener la doble nacionalidad no quiere decir que seamos una especie rara. Todos en el mundo somos dos de una cosa, yo soy padre y esposo. Soy aficionado de las Chivas del Guadalajara y de los Vaqueros de Dallas. O sea hay una dualidad como parte de la creación de Dios en mí. Dios me creo con dos de todo: dos manos, dos pies, mi cerebro esta dividió en dos y también mi corazón, tengo dos pulmones y dos riñones, no se cual es el problema con esa dualidad.
Dentro del deporte del ajedrez vivimos la misma dualidad. Competimos en un tiempo para Coahuila por que aquí vivimos y también para los Estados Unidos, por que allí nació mi hija.
Nuestra familia no aprobó las leyes constitucionales de México que amparan la doble nacionalidad, nosotros simplemente ejercemos ese bello derecho. Simplemente por representar a uno de los dos países en donde se tiene la nacionalidad no lo hace a uno menos mexicano o menos americano. Simplemente gozamos del sacrificio que nuestros padres ejercieron para darnos la educación que ahora damos en suelo mexicano. Así es, somos hijos de emigrantes mexicanos que no tuvieron una educación más allá de la primaria o secundaria, pero sus esfuerzos nos permitieron egresar de universidades americanas para después regresar a nuestro México para compartir nuestra educación.
En las próximas semanas ustedes presenciaran a nuestra hija WCM Claudia Muñoz Robles una vez mas portar el uniforme de los Estados Unidos aunque vivimos en suelo mexicano. Ya saben las razones, ya conocen los hechos, sino lo saben lean los articulos de este blog del mes de marzo al mes de mayo, pero queremos que sepan que muy al fondo somos mexicanos de corazón.
Para los latinos que hemos conocido dentro del ajedrez americano, Claudia es una inspiración para ellos en un país saturado de asiáticos y europeos dentro del ajedrez. Para los mexicanos en territorio nacional, que presenciaron la carrera ajedrecística de nuestra hija dentro del sistema de olimpiadas nacionales, es una inspiración de lo que una niña de Coahuila ha logrado portando el uniforme de los Estados Unidos.
De cualquier forma estamos avanzando el ajedrez mexicano porque en un hogar de la Colonia Benito Juárez en Ciudad Acuña, Coahuila, México se encuentra una niña de 11 años de edad estudiando ajedrez con su padre veinte horas por semana. En su cuarto tiene tres medallas de la Olimpiada Nacional 2008 al lado de su trofeo invicto por haber ganado el Abierto Susan Polgar de los Estados Unidos. En su ropero tiene colgada un uniforme que una vez uso de Coahuila a lado del uniforme Americano que vistio en el Panamericano 2008 en Argentina.
Eso es el aprovechar el ser parte de dos nacionalidades, dos países y dos mundos.
Pero lo campeón sigue sin importar ciudadanía.
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Gabriela Minjáres
El Diario
Como una estrategia de cara al futuro con la cual su hijo pueda abrirse paso en libertad y legalidad tanto en México como en Estados Unidos, Guadalupe, una mexicana radicada en Juárez, decidió darle a su hijo Erick la doble nacionalidad.
Veintiún años después de esta decisión, Erick disfruta de vivir, estudiar y trabajar en Juárez y El Paso según sus necesidades y oportunidades.
“Yo no sé si he tenido beneficios o no, pero en todo lo que he hecho no he tenido problemas, voy y vengo a Juárez y El Paso sin problemas”, cuenta.
Ese ir y venir entre las dos ciudades fronterizas básicamente ha sido para trabajar y vivir, ya que la mayoría de sus estudios los ha realizado en Juárez.
“Yo no tenía interés de vivir en El Paso porque mi familia está aquí en Juárez, pero me ofrecieron un empleo mejor pagado allá y me fui, pero voy y vengo según me convenga”, agrega.
Como Erick, 405 personas nacidas en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, se habían registrado en Juárez con la doble nacionalidad hasta el 31 de julio de este año.
Mientras que el año pasado, según informó la Dirección Estatal del Registro Civil, la cifra fue del doble, 830.
A nivel estatal, según los datos oficiales, mil 551 extranjeros se inscribieron durante los primeros siete meses de este año ante las oficialías del Registro Civil en Chihuahua con la nacionalidad mexicana. El año pasado fueron dos mil 494.
Esto, porque desde marzo de 1998 los hijos de mexicanos nacidos en el extranjero tienen derecho a la nacionalidad mexicana sin renunciar a la estadounidense, trámite que pueden realizar tanto en el Registro Civil en México, como en los consulados mexicanos en Estados Unidos.
Antes de esta reforma que se hizo a los artículos 30, 32 y 37 de la Constitución Mexicana, explica el abogado Héctor Molinar Apodaca, la legislación mexicana no permitía la doble nacionalidad y establecía que si se adquiría otra se tendría que renunciar a la mexicana.
Por ello, agrega, muchos padres mexicanos que viven en la frontera entre México y Estados Unidos incurrieron en la ilegalidad de tramitar a sus hijos dobles actas de nacimiento.
Tan sólo en la frontera de El Paso, Nuevo México y todo el estado de Chihuahua se estima que hay unos 90 mil estadounidenses que fueron registrados en México para obtener la nacionalidad mexicana de manera irregular.
En este caso se encuentra Antonio, un joven de 17 años que cuenta con dos actas de nacimiento: una de El Paso, Texas, lugar donde nació, y otra de Villa Ahumada, donde sus padres mexicanos lo registraron para que también pudiera disfrutar de los beneficios de la nacionalidad mexicana.
“Entonces ni siquiera uno se imaginaba que algún día el Gobierno federal iba a permitir la doble nacionalidad, antes la usanza era esa, registrar a los hijos así para asegurar las dos nacionalidades porque uno como mexicano quiere que sus hijos también lo sean para ayudarlos a que crucen en ambos países y tengan derechos”, manifiesta Pedro, padre de Antonio.
Explica que su propósito era que su hijo tuviera la posibilidad de elegir su nacionalidad si un día no estaba de acuerdo en alguna política de alguno de los gobiernos de los países en los que quedó registrado.
También, agrega, para que pudiera acceder a cualquiera de los dos países “libremente” sin tener que realizar los trámites migratorios que califica como problemáticos. Por lo que para obtener el registro mexicano con el apoyo de las autoridades municipales de Villa Ahumada mintieron en el lugar de nacimiento de su hijo.
“No lo hicimos con malicia, lo hicimos porque no había otra manera de darle a mi hijo la nacionalidad mexicana, por muchos años pensamos que era lo mejor, aunque siempre estuvimos conscientes que hicimos un tramite irregular”, afirma.
Ante casos como este, el Registro Civil de Chihuahua, el Consulado General de México en El Paso y el Bufet Jurídico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez iniciaron el programa “Corrige tu acta”, con el cual buscan regularizar la situación de los miles de estadounidenses que cuentan con doble acta.
Las personas interesadas en realizar este trámite pueden acudir al Consulado General de México en El Paso, ubicado en el 910 de la calle San Antonio, donde se analizan los casos y se remiten al Bufet Jurídico de la UACJ para recibir asesoría del trámite legal a seguir.
