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Ciudad Acuña
Coahuila, Mexico
El Panamericano de Ajedrez 2008 no comenzó en el mes de junio en la Argentina sino que para Claudia comenzó el 6 de octubre a las 4:23 p.m. del 2007 cuando por jaque-mate ganara el Campeonato Norteamericano de la Juventud en la ciudad de Aguascalientes. Desde la tribuna mi esposa con lagrimas en sus ojos y yo en un estado de parálisis emocional observamos como nuestra hija se acababa de coronar campeona continental en la categoría sub-10. Un sinnúmero de imágenes cruzaron por mi mente, cada una de esas imágenes eran de cuando comenzó a jugar ajedrez, las tardes que pasamos juntos estudiando junto con la cantidad de torneos en las que participamos. Todo nos llevo a este momento crucial.
Cada persona en una familia ajedrecista como la nuestra tiene una función en torno a Claudia. Su mama es la asesora espiritual y emocional que le da la fortaleza para ver cada torneo no con temor sino con un espíritu triunfador. Además, ella esta a cargo de la logística y transporte de cada viaje.
Yo como padre de familia soy el director del programa de ajedrez de la niña lo cual me tiene supervisando su entrenamiento cotidiano, hago la programación del calendario anual con metas y objetivos. Dirijo las relaciones públicas alrededor de ella que generan las finanzas para invertir en su costosa carrera. Como director del programa, complemento los esfuerzos de mi esposa en torno a Claudia siendo que al hacer la programación anual de torneos no hay país o viaje que no estemos dispuestos a considerar. Este ejemplo de “que todo se puede” sin importar cantidades o distancia surte un efecto ejemplar en nuestra hija que la hace entregar todo en el tablero.
Al coronarse Claudia campeona del continente norteamericano, no había pasado mas de un minuto después de la ceremonia de a premiación cuando me acerque al presidente de nuestra zona de la FIDE para preguntarle donde seria el Panamericano de Ajedrez en el 2008, “Ecuador,” me contesto con acento cubano.
Ecuador. Sonaba lejos de Ciudad Acuña. No me entro un solo grano de duda que Claudia no participaría siendo que había logrado su pase al Panamericano como campeona del continente. Nosotros no somos una familia que anda esperando recibir “apoyos”, incluso el solo escuchar la palabra me hace sentir como que es sinónima a “limosna” y no la quiero asociada con mi hija, La idea de extender la mano para ver que se le pone en ella no es el ejemplo que le quiero dar a mi hija. Aun en Aguascalientes ya estaba pensando que estrategia tendría que implementar para lograr la meta financiera de que Claudia aterrizara en suelo Sud Americano. Más cualquier duda o especulación desapareció cuando un árbitro vino buscando a nuestra hija para que firmara la documentación de la FIDE para recibir su titulo de WOMAN CANDIDATE MASTER.
Hay un protocolo a seguir cuando se le otorga un titulo FIDE a un ajedrecista y siendo que estábamos en tierras desconocidas tuvimos que aprender sobre la experiencia. Al llevarnos al centro de operaciones del torneo un arbitro le informo a nuestra hija que había se había ganado un titulo internacional y le pregunto si lo aceptaba. Claudia volteo a verme porque se nos hizo raro el ser preguntado si lo aceptábamos. Nos comento el arbitro que en el caso de las mujeres se hace la pregunta por que muchas de ellas no quieren aceptar el titulo por tener la “W” de “WOMAN” y nos explicaron los casos de las hermanas Polgar que ganaron sus títulos en competencias en contra de los hombres. Pregunte si había una diferencia entre el valor de llevar una “W” en el titulo y se me contesto que a las mujeres no se les mide con el mismo criterio de los hombres por que solo 10% de todas las ajedrecistas a nivel mundial son del genero femenino. Este dato hace que los títulos otorgados en base a rating sean más devaluados mas en el caso de Claudia so titulo no era en base a rating sino a desempeño, por haber ganado un torneo internacional.
Mi hija volteo a verme esperando que la asesorara en la decisión. Sentía que estaba en un concurso de televisión con el reloj marcador esperando timbrar en cualquier momento. Le dije a mi hija que aun en ese torneo solo tenia nueve años de edad que había sido criada jugando ajedrez entre los hombres pero que recibiera el titulo por que se lo había ganado después de tres años de estudio. La tome de los brazos y le dije que la “W” no quería decir que era menos que los hombres siendo que con todo y la “W” demostraría sobre el tablero que tenia la fuerza y aun mas que los del sexo opuesto.
El arbitro le entrego un documento el cual tomo en sus manos como que fuera el documento mas importante de su vida. Tenía el sello de la FIDE con su nombre debajo. Mi esposa saco la cámara y mientras firmaba se tomo la foto que siempre llevaremos en nuestro corazón.
Son cuatro los títulos para llegar a Grand Máster…a la edad de nueve Claudia Elizabeth Muñoz Robles de Ciudad Acuña, Coahuila ya tenia uno de los cuatros.
Faltaban tres.
En el viaje de regreso venia formulando la estrategia de enseñanza al igual que la económica para asegurar que Claudia llegara al Continente Sud Americano. Fue en este dia donde el Panamericano de Argentina comenzaria para nuestra familia.