Wichita Falls, Texas
Estados Unidos
Me encuentro escribiendo esta nota a las 10:04 p.m. de la noche de este 23 de diciembre porque en menos de dos hora al entrar el 24 de diciembre cumpliré 14 años de matrimonio con una mujer que jamás a perdido su belleza.
Hace 14 años atrás iba acostado en la parte trasera de una combi prestada mientras mi joven novia de 19 años de edad nos conducia entre la carretera Texana de Anson y Breckenridge, sin darse cuenta se había desviado del camino. Entre mi sueño contraído por una medicina anti-fiebre que había ingerido en Synder, Texas presentia que en lugar de viajar norte íbamos a otra dirección. Al despertarme mis sospechas se habían cumplido.
Al pararnos en un ALLSUPS para comprar un café y solicitar información de cómo llegar a nuestra ciudad de Wichita Falls, le volvi ha entregar el volante a mi novia.
Era una noche fría como la que estoy viviendo en estos momentos 14 años despues pero estaba contento por que en la mañana mi novia y yo estaríamos casados para siempre.
¿Qué andábamos haciendo tan lejos de la ciudad en donde nos íbamos a casar?
Habiamos viajado los dos para recoger mis mueblos de cuando estaba en la universidad para que al dia siguiente, despues de casarnos, comenzaramos nuestro propio hogar con tan menos con algún mobiliario.
Al llegar Wichita Falls descargamos los mueblos en nuestro nuevo apartamento, en donde yo ya vivía, para que de allí partiera mi novia a la casa de unos amigos para casarnos en la mañana. Toda historia tiene un comienzo y la mía no es la excepción. Fue en una iglesia callada en la ciudad de Wichita Falls, Texas no únicamente donde nos casamos sino es donde nos conocímos.
La vida esta llena de ironías inexplicables y como conocí a mi esposa es una de ellas. Llegue a una ciudad que no conocía, a un iglesia en donde jamás había estado, para ser llevado por un señor al salón de los jóvenes de la iglesia solo para que al el abrir la puerta, Claudia y yo al vernos fuera amor a primera vista.
La ironía es que el señor que me llevo hacia aquel salón era el padre de Claudia, mi futura esposa. Siete años después el fallecería de un tumor cerebral y antes de su fallecimiento rehusó morir en suelo americano sino que fue transferido a la Ciudad de Acuña, su amada ciudad para exhalar por ultima vez.
Fue así que conocí por primera vez Ciudad Acuña en donde llevo cinco años radicando y donde mi hija Claudia conoció el ajedrez.
Las ironías de la vida.
Significa que somos testigos del uno y del otro de que hemos existido.
Como todo matrimonio hemos caminado por las montañas y hemos marchado por los valles pero lo hemos hecho juntos, mano en mano y es por ello que hemos vencido juntos. ¡Como todo matrimonio también somos distintos en casi todo!
A ella le gusta los programas de televisión que la hagan reír y a mi las noticias.
A ella le gustan las películas de acción y a mí las películas históricas.
A ella le gusta la música country y a mi el jazz.
A ella le gusta el pollo a mí la carne.
A ella le gusta ejercitar en la mañana y a mi dormir en la mañana.
A ella le gusta el pay de nuez y a mí el de manzana.
A ella le gusta el agua y ami el agua a sabor de coca cola.
A ella le gusta los pantalones y a mi las faldas (no para ponérmelas por supuesto).
A ella le gusta masticar hielo y yo solo la veo tratando de entender el porque.
A ella le gustan todos los equipos de futbol americano que jueguen en contra de mi equipo los Vaqueros de Dallas.
Pero aun en nuestras diferencias nos amamos y nos queremos.
Estados Unidos
Me encuentro escribiendo esta nota a las 10:04 p.m. de la noche de este 23 de diciembre porque en menos de dos hora al entrar el 24 de diciembre cumpliré 14 años de matrimonio con una mujer que jamás a perdido su belleza.
Hace 14 años atrás iba acostado en la parte trasera de una combi prestada mientras mi joven novia de 19 años de edad nos conducia entre la carretera Texana de Anson y Breckenridge, sin darse cuenta se había desviado del camino. Entre mi sueño contraído por una medicina anti-fiebre que había ingerido en Synder, Texas presentia que en lugar de viajar norte íbamos a otra dirección. Al despertarme mis sospechas se habían cumplido.
Al pararnos en un ALLSUPS para comprar un café y solicitar información de cómo llegar a nuestra ciudad de Wichita Falls, le volvi ha entregar el volante a mi novia.
Era una noche fría como la que estoy viviendo en estos momentos 14 años despues pero estaba contento por que en la mañana mi novia y yo estaríamos casados para siempre.
¿Qué andábamos haciendo tan lejos de la ciudad en donde nos íbamos a casar?
Habiamos viajado los dos para recoger mis mueblos de cuando estaba en la universidad para que al dia siguiente, despues de casarnos, comenzaramos nuestro propio hogar con tan menos con algún mobiliario.
Al llegar Wichita Falls descargamos los mueblos en nuestro nuevo apartamento, en donde yo ya vivía, para que de allí partiera mi novia a la casa de unos amigos para casarnos en la mañana. Toda historia tiene un comienzo y la mía no es la excepción. Fue en una iglesia callada en la ciudad de Wichita Falls, Texas no únicamente donde nos casamos sino es donde nos conocímos.
La vida esta llena de ironías inexplicables y como conocí a mi esposa es una de ellas. Llegue a una ciudad que no conocía, a un iglesia en donde jamás había estado, para ser llevado por un señor al salón de los jóvenes de la iglesia solo para que al el abrir la puerta, Claudia y yo al vernos fuera amor a primera vista.
La ironía es que el señor que me llevo hacia aquel salón era el padre de Claudia, mi futura esposa. Siete años después el fallecería de un tumor cerebral y antes de su fallecimiento rehusó morir en suelo americano sino que fue transferido a la Ciudad de Acuña, su amada ciudad para exhalar por ultima vez.
Fue así que conocí por primera vez Ciudad Acuña en donde llevo cinco años radicando y donde mi hija Claudia conoció el ajedrez.
Las ironías de la vida.
Trece meses después de habernos conocido nos casamos en la misma iglesia donde nos conocimos. Fue una boda simple pero hasta el día de hoy nos sentimos muy privilegiados por habernos casado el 24 de diciembre. Sentimos que todo el mundo se esta preparado para celebrar nuestro amor.
¿Pero que significan para mi el estar casado con una mujer tan bella por 14 años?
Significa el verla dormir en la noche y sentirme privilegiado en tener a una persona tan bella a mi lado. Significa el despertar y saber que con solo verla me siento tan orgullos de con quien me case. Significa que cuando paso por su salón y esta dando clase, admiro su profesionalismo y como trabajar en áreas en donde yo estoy falto de conocimiento. Significa que cuando la veo con mis hijas me siento contento en haber tomado la decisión de tener hijas con ella. Significa que jamás estaré solo, jamás estaré serio en su presencia y siempre tendré a una persona a mi lado que pueda atestiguar mi vida y yo la de ella.Significa que somos testigos del uno y del otro de que hemos existido.
Como todo matrimonio hemos caminado por las montañas y hemos marchado por los valles pero lo hemos hecho juntos, mano en mano y es por ello que hemos vencido juntos. ¡Como todo matrimonio también somos distintos en casi todo!
A ella le gusta los programas de televisión que la hagan reír y a mi las noticias.
A ella le gustan las películas de acción y a mí las películas históricas.
A ella le gusta la música country y a mi el jazz.
A ella le gusta el pollo a mí la carne.
A ella le gusta ejercitar en la mañana y a mi dormir en la mañana.
A ella le gusta el pay de nuez y a mí el de manzana.
A ella le gusta el agua y ami el agua a sabor de coca cola.
A ella le gusta los pantalones y a mi las faldas (no para ponérmelas por supuesto).
A ella le gusta masticar hielo y yo solo la veo tratando de entender el porque.
A ella le gustan todos los equipos de futbol americano que jueguen en contra de mi equipo los Vaqueros de Dallas.
Pero aun en nuestras diferencias nos amamos y nos queremos.
Es por ello comparto este aniversario con nuestros lectores, si no estuvieron presentes en nuestra boda el 24 de diciembre del 1994, hoy son testigos de los votos hechos ante Dios y los hombres hace 14 años atrás.
Estamos más listos para enfrentar el futuro juntos, ya no con un Ford Escort 1988 en un apartamento pequeño sobre una cochera, sino con todas las bendiciones que Dios nos ha dado desde entonces.
Estoy listo para otros 14 años a tu lado - venga lo que venga.
I love you honey.
HAPPY WEDDING ANNIVERSARY!