TIENE 8 AÑOS Y SE CONSAGRO CAMPEONA ARGENTINA DE AJEDREZ

Clara Belén Muñoz vive en Villa Gobernador Galvez, tiene sólo ocho años y se consagró campeona argentina de ajedrez, con seis partidas ganadas sobre ocho disputadas durante el último torneo nacional de la disciplina.

08-03-2010 06:55 hs.

El galardón le dio el pase directo a los Panamericanos, en Brasil, y al Mundial, que se disputará en Grecia. Es la primera vez que en Villa Gobernador Gálvez se logra el título máximo a nivel nacional.Clara Belén representó a la Asociación Rosarina de Ajedrez y es hermana de Francisco Javier Muñoz, actual campeón sudamericano Sub 10. Con la participación de 265 competidores (208 varones y 57 chicas menores de 19 años) de 15 provincias argentinas, las semifinales Apertura se desarrollaron en Villa Carlos Paz (Córdoba).En este campeonato (Sub 8 a 10) se consagraron seis nuevas campeonas nacionales que competirán en el Panamericano y Mundial de la Juventud 2010.A los seis años empezó.
Clara va a la escuela Nuestra Señora de Sagrado Corazón de Villa gobernador Gálvez. A los seis años aprendió ajedrez de la mano de su hermanito Francisco, apenas dos años mayor que ella. Su padre, Walter, los indujo al juego desde pequeños, desplegando los tableros para que jugaran con las piezas como si fueran soldaditos. "Francisco fue más rápido para aprender, Clara se demoró, pero, finalmente, aprendió con el hermano", recordó el padre en diálogo con La Capital. En octubre de 2008 participó en Arroyo Seco de su primer torneo abierto, y salió en el cuarto puesto. La familia se sorprendió. Después, a partir de 2009, empezó a jugar los torneos en el Gran Prix de Rosario, donde hay más de 70 escuelas que enseñan este juego.
Primera mujer para la final.
A lo largo de la competencia se fue destacando hasta clasificar primera mujer para la final. También ese año participó en el torneo Panamericano en Mar del Plata, le ganó a la que en su momento era campeona argentina Sub 8, y fue la mejor clasificada. Otra sorpresa para Walter y Alejandra, la mamá de Clara.Después vino el campeonato que organiza la Federación Argentina de Ajedrez, y ahora tiene la estadía y la inscripción en el Panamericano en Brasil, además de clasificar como representante oficial argentina para Grecia.Walter, sin embargo, sabe que esta es una posibilidad difícil de remontar. Es docente, y su esposa, ama de casa. Alguien tiene que acompañar a la niña a estos destinos, y el presupuesto no da.Alegría y angustia. Ya tuvieron ese regusto amargo cuando Francisco tuvo la oportunidad de competir y no pudo. "Estos logros son una alegría, pero también una angustia; como papás queremos que ellos sigan, porque es un esfuerzo grande", dice el padre.Desde 2009, los chicos participan en una escuela de alto rendimiento, van dos veces por semana a Rosario, y Clara practica una hora diaria con el papá.
Los Muñoz son una familia afecta al ajedrez.
El mismo Walter logró un campeonato en Villa G. Gálvez cuando la actividad tenía mucho desarrollo en la ciudad. Llegó a jugar en la primera de Rosario, y su hermano logró mantenerse en la categoría de adultos.Con los hijos, el desafío es que el ajedrez se para los chicos un juego y una posibilidad de crecimiento. "Por supuesto, tienen que prepararse, pero queremos que lo vivan con el disfrute de hacerlo porque quieren. Y si mañana no quieren más, pueden dejar de jugar", dice Walter.Alejandra acompaña mucho, les da contención, los ayuda. El apoyo del padre es más técnico, pero el de la madre es puramente afectivo. Y el esfuerzo es compartido por toda la familia. "No hemos salido de vacaciones este año porque quisimos usar el poco dinero que teníamos para poder llevarlos a las semifinales, porque es una ocasión de crecimiento", dice Walter.
Y el esfuerzo dio sus frutos.
Clara volvió con el máximo premio. Y además lo disfrutó. "Me hice amiga de las otras cuatro chicas de mi categoría, me divertí jugando al ajedrez dentro y fuera de la sala de juego", contó en Carlos Paz con la naturalidad de sus 8 años.Los padres saben que sus hijos despiertan admiración entre los amigos por sus logros, pero lo que más quieren es que ellos les muestren a sus semejantes que se puede llegar, que sirvan como motivadores. Lo de Clara es todo un aliciente, porque es la primera campeona argentina que da la ciudad. Y además, advierten que con el ajedrez, los chicos mejoran el rendimiento en la escuela, sobre todo en aquellas disciplinas que requieren más concentración.Clara salió campeona argentina. Ahora, este pequeño gran orgullo de Villa Gobernador Gálvez, quiere dar ese salto y lograr el sueño de viajar a Brasil y a Grecia.