SI LA SELECCION MEXICANA DE FUTBOL NO LE PUEDE GANAR AL SALVADOR ¿ENTONCES A QUIEN?


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La pregunta que levanta la derrota de anoche en el Cuscatlán es lapidaria: ¿si no se le ganó a El Salvador, entonces a quién?

Las buenas esperanzas que generó la llegada de Javier Aguirre al timón de la selección nacional se quedaron sólo en el discurso, porque dentro de la cancha la selección nacional volvió a padecer varios de esos males que hoy la tienen en el fondo del Hexagonal final de la Concacaf, rumbo al Mundial 2010.La tercera derrota fuera de casa en este Hexagonal duele aún más, por lo que sucedió dentro de la cancha, donde la realidad es que El Salvador, tal y como lo había venido anunciando su técnico, Carlos de los Cobos, fue un equipo de purito corazón, pero de muy poco futbol.

México cayó ante uno de los rivales más débiles de la Concacaf y eso debe tener encendidos los focos rojos para Javier Aguirre, porque, al día de hoy, este equipo se ve más lejos de su calificación al Mundial y lo peor es que no se ve por dónde pueda llegar una mejoría.Es una realidad que ayer el Tri mejoró su rostro, su forma, en comparación a los partidos con Sven-Göran Eriksson, pero nada lo suficientemente significativo como para guardar una real esperanza de que, ahora sí, se va a salir del atolladero.

Ahí quedará la polémica del penal marcado en contra de México, que significó el triunfo salvadoreño por una supuesta mano de Óscar Rojas, pero también ahí quedará la nula productividad de la ofensiva mexicana, esa que se está convirtiendo en un cáncer que está carcomiendo a nuestro equipo y que hoy lo tiene muy alejado del Mundial.La dupla que Aguirre decidió probar con Nery Castillo y Guillermo Franco, al final, también fue otro experimento fallido que sólo se tradujo en muy pocas jugadas de real peligro sobre la meta salvadoreña.

El Guille se perdió en su propia lucha de jalones, caídas y manoteos en la que se metió con sus marcadores y en la que invariablemente salió perdiendo hasta esa acción donde le cometieron el penal que Cuauhtémoc Blanco hizo efectivo.Nery no fue mejor. Correlón y propositito, el delantero del Shakhtar fue devorado por la marca férrea de los salvadoreños, que nunca le dieron ese espacio que se sabe que Castillo explota con su velocidad como la gran especialidad de la casa. En el medio campo fue donde se perdió el partido, o por lo menos donde México fue incapaz de hacer algo para evitar ser desarmado por su rival una y otra vez.

Guardado no tuvo su mejor noche y no ganó un solo mano a mano, al igual que Fernando Arce. La incorporación de Blanco en la segunda mitad vino a reavivar al cuadro mexicano, el jugador del Chicago Fire se convirtió en ese hombre que le hizo falta al Tri durante la primera mitad para llevar el balón hasta zona peligro, pero siempre en el último toque falló.El Salvador es un digno ganador, aunque su triunfo se haya basado en un suertudo rebote dentro del área que le quedó a modo a Martínez para cruzar al Conejo y en la ya señalada polémica jugada de la supuesta mano de Óscar Rojas que generó el gol del triunfo vía penal.

El cuadro local, conocedor de sus deficiencias, basó su accionar en plantarse detrás de su media cancha, guardar bien el cerrojo atrás y dejar que fuera su rival el que los fuera a buscar. De manera burda tal vez en la mayoría de las ocasiones, pero los salvadoreños maniataron así a México, que volvió a perder y se aleja aún más del Mundial, ¿quién podrá salvarnos? Porque, por lo menos ayer, Javier Aguirre no fue nuestro héroe.

Que terriblemente cansado y desgastante resulta ser testigo de cómo cada que la selección mexicana de futbol se aparece en estas tierras, sus rivales -anoche se llamó selección salvadoreña de futbol-, dan sus mejores desempeños, cargados de emotividad, convirtiendo la simpleza de su futbol en gestas heroicas que sacan de sus casas, y arrojan a borbotones a las calles, exultantes, a sus hasta entonces alicaídos fanáticos.

No acaban de entender los futbolistas mexicanos, que acá literal y paradójicamente se viene a una guerra. Sus adversarios salen con la cara pintada, guerreros agresivos dispuestos a todo y en lo que gente como Aarón Galindo, Ricardo Osorio, Óscar Rojas y compañía entienden de qué se trata, ya les clavaron el primer gol.La desconcertante trompada que eso significa aturde más de lo que incentiva al Tri y su juego se va por caminos inocuos, exhibiendo entonces las enormes carencias, colectivas e individuales, de los dirigidos por el técnico como se llame. Hasta ahora, en este proceso mundialista, ha dado lo mismo que sea Hugo Sánchez, Sven- Göran Eriksson, o aunque duela, Javier Aguirre.

Se supone que los nuestros iban a salir a romperse la madre en esta época que inauguró el partido de anoche. No lo hicieron, o no al menos con la misma intensidad que sus rivales salvadoreños. (Rafael Ocampo/San Salvador, El Salvador8 años

tenía Cuauhtémoc Blanco de no anotar en una eliminatoria mundialista. Antes fue a Honduras en el 2001.

El dato

El Espanyol de Barcelona ha puesto los ojos en el portero del América, Guillermo Ochoa, quien sería uno de sus objetivos rumbo a la temporada 2009-2010.