Ciudad Acuña
Coahuila, Mexico

Nada menos que un Panamericano vivido anteriormente podría haber preparado a mi hija para los siete días que lucho sobre el tablero. Con esto digo que ni la Olimpiada Nacional o los torneos que participo Claudia en los Estados Unidos pudieron haberla preparado para el vaivén emocional, mental y físico por el que paso en Argentina. Para empezar los participantes cuentan con una experiencia doblemente mas vasta en el ámbito internacional del ajedrez del que habíamos visto.

Los ratings visto para una categoría sub-12 eran impresionantes siendo que había ajedrecistas en su grupo con 2000 y 2100 de rating. Todos sabemos que los ratings no juegan sino que es el ajedrecista el que mueve las piezas. Aun así al haber finalizado la contienda quedo con 4.0/9 (+2-3=4). La medalla de oro fue de 6.5/9. Por lo tanto dos puntos y medio de los primeros lugares en un torneo sumamente cerrado para nosotros fue ejemplo que íbamos por buen camino, especialmente siendo que Claudia es producto formado 100% en Coahuila, Mexico.

Obviamente si vimos áreas de oportunidad en donde podríamos mejor y en unos instantes llegaremos a ese punto. Lo que mas me llamo la atención del desempeño de Claudia fueron los comentarios recibidos por algunos que criticaron su actuación poniendo al Prof. Hugo y a su servidor como la razón porque no gano medalla en Argentina. En el tiempo que llevo en ajedrez he llegado a la conclusión que en nuestro deporte hay dos tipos de personajes.

Los jugadores y los aficionados.

El jugador vive el deporte en su cuerpo, alma y ser. El jugador participa activamente entregando años de su vida en dedicación y disciplina, es por ello que el jugador tiene el derecho de portar la camiseta de su equipo o selección nacional. Como el jugador no profesa saber todo de su deporte tiene que pasar una vida estudiándolo, aprendiendo de sus errores para obtener mejores resultados. El jugador no únicamente le toca festejar sus triunfos o derrotas sino que las vive en carne propia. Es por ello que el jugador cuando gana le toca llevarse una recompensa monetaria o un trofeo además de la atención del público.

El aficionado sabe lo mismo que un jugador, el aficionado se emociona como el jugador y también vive las experiencias, mas lo que lo separa del jugador es que el aficionado no vive la vida del jugador. El aficionado no le toca saber lo que es ganarse la camiseta sino que la tiene que comprar en una tienda. El aficionado no pasa su vida dentro del deporte sino que porque no tuvo el talento para vivir de ese deporte debe de trabajar en algún sector que le de las finanzas para vivir. El aficionado no recibe atención como un jugador, un aficionado no recibe dinero por ser aficionado o un trofeo por lo fuerte que grita o aplaude. Incluso cuando llegue a su vejez el aficionado solo tendrá cortes de periódicos siendo que el jugador tendrá trofeos y una cantidad económica para vivir confortable. El aficionado siempre tiene todas las respuestas y dice saber como hacer las cosas mejores que el jugador mas al darle la oportunidad al aficionado no da ni una.

Esta explicación es la misma que les doy a nuestros críticos.

Nosotros estamos viviendo mientras nuestros críticos solo están viendo. Nosotros estamos invirtiendo mientras nuestros críticos jamás han pagado el precio que nuestra familia ha pagado. Cuando el crítico invierta lo que hemos invertido con nuestro tiempo, finanzas, viajes y hayan producido las medallas que hemos logrado en la vida de Claudia aun así no aceptamos la crítica. Mas si el critico gusta patrocinar TODOS nuestros gastos incluso el de los “maestros internacionales” que los aficionados dictan que Claudia deba tener como maestros, con gusto aceptamos no únicamente la inversión sino hasta la critica.

El que invierte tiene derecho de criticar porque le esta costando. La crítica del aficionado simplemente se la lleva el viento.

Claudia se percato de las críticas y fue una oportunidad para explicarle que a lo largo de su carrera recibirá muchas sin importar sus logros. Le comente que cuando se llegue a ser WFM recibirá críticas por la edad en que recibió el titulo. Cuando sea GM y gane un torneo la criticaran porque no lo gano con más puntos, etc. Le explique la diferencia entre el aficionado y el jugador. Lo comprendió perfectamente.

Regresando al tema de lo que aprendimos del Panamericano en Argentina fue que mi hija requería una preparación mas especifica para poder competer en el ámbito internacional. Por la mentalidad ganadora que poseemos y el hecho que rehusamos a creer en la ideología de nuestros críticos al comenzar el 2007-08, cuando nos decían, “tomen las cosas con calma, Claudia esta brincando a una nueva categoría y por lo tanto es su año débil…”

El aficionado hasta tiene una ideología mediocre, por eso es aficionado. Cuando Claudia entro a la categoría sub-12 le escribí en el pizarrón precisamente lo contrario, “NO HAY CICLO DEBIL EN EL AJEDREZ, TODO ES DIFICIL.”

Entrenamos el 2007-08 como nunca y fue por ello que gano su titulo internacional, campeona del continente, campeona del Susan Polgar, Campeona Estatal, Campeona Regional, Medallista Olimpiada Nacional 2008, mientras los demás que brincaron junto con Claudia a esta nueva categoría probablemente fueron impregnados de la ideología del “año débil”.

Lo que le alimentas al niño es lo que lo conviertes.
Les das hamburguesas todos los días y tendrá sobre peso.
Le das una alimentación sana y será sano.

Todo lo que Claudia logro en el 2007-08 fue en su famoso “año débil” cuando todas las fuertes del “año fuerte” se encontraban presentes.

Por lo tanto ahora que Claudia comenzara el 2008-09 en donde las de su categoría ya graduaron, se encuentra esperando a las de la categoría entrante, antiguas contrincantes. Estaba provisto ya que con la misma preparación del 2007-08 continuaríamos en el 2008-09, mas como director de nuestro programa decidí que era propicio ya traer a un maestro profesional para trabajar por todo un año para un solo torneo.

El Panamericano 2009.

Visión y planeación junto con trabajo son la clave del éxito. Tanto como a Claudia y a mi nos gusto el resultado en Argentina en este 2008 y nos dimos cuenta que para competir a nivel panamericano hay que llevar un entrenamiento mundialista como lo es entrenar para un Pre-Nacional hay que pensar como uno que compitió en la Olimpiada Nacional.

Competencias por equipos son sumamente difícil y el Panamericano nos costo grandemente un país en particular.

PERU.

Claudia perdió tres de las nueve partidas en Argentina, dos de esas derrotas fueron en contra del país que gano el Panamericano 2008, nuestros amigos peruanos. Una de las derrotas fue en contra de Brasil pero lo vemos como una revancha porque en la primera ronda Claudia derrota a su primer contrincante que también era de Brasil. Mas las partidas con Perú fueron otra situación completamente diferente porque se enfrento tres veces en contra de ellos jugando color negro. En la cuarta ronda saco un empate con ese color mas para las otras partidas ya llevaban líneas preparadas en contra de Claudia sin posibilidades nosotros de adaptarnos o incluso cambiar nuestro esquema. Las otras dos partidas fueron derrotas.

O sea Claudia para la sexta y última ronda no estaba jugando en contra de la peruana sino en contra de los entrenadores Peruanos que llevaban a nuestra hija bien medida. Allí fue donde se nos abrieron los ojos de que ya era tiempo de traer expertos a nuestro proyecto. Lo más cercano a una situación como esta era la Olimpiada Nacional en donde fielmente nos toca cada año el estado de Durango dos veces consecutivas tanto allí como el Abierto Nacional. Llevamos tres torneos en 24 meses enfrentándonos a ese estado con las mismas dos jugadoras a causa del excelente nivel que Durango tiene. Afortunadamente el resultado nos a favorecido seis victorias sin una derrota y sentimos que eventualmente nos van a medir, pero Perú no se espero sino que sus entrenadores y equipo estaban excelentemente preparados – mis respetos.

No podría más que agradecerle a Perú por el empate y dos derrotas que sufrimos en sus manos porque fueron en contra del mejor equipo del Panamericano. Nuestra filosofía es jugarle a los mas fuertes y si perdemos nos hacemos mas fuertes también. Con Perú nos dimos cuenta que nuestros logros a nivel Mexico y los Estados Unidos estaban muy de por debajo y que nos faltaba mas.

En la última ronda al perder en contra esa nación, Claudia hizo lo único que ha hecho tres veces en su vida como ajedrecista, llorar. Lloro en el 2005 cuando quedo en 4to lugar en el Pre-Nacional para secar sus lágrimas y en el 2007 y el 2008 ganar ese mismo torneo de manera invicta. Lloro en el 2007 después de quedar en el 6to lugar en la Olimpiada Nacional, para regresar en el 2008 y ganar 3 medallas en su “año débil”.

Ahora lloraba silenciosamente afuera de la sede al perder su tercera partida de la última ronda en contra de Perú. Lloro porque jamás en un torneo oficial había perdido en la última ronda. Lloro por la impotencia de derrotar a una nación que solo pudo extraerle un medio punto en tres combates. Lloro por que llego a la Argentina con ilusiones de hacer lo que siempre ha hecho – ganar medalla. Este era la tercera vez en cuatro años que lloraba después de un evento magno. Mas en las otras dos ocasiones se seco las lagrimas solo para regresar y ganar medalla. Creo que en el Panamericano 2009 no habrá llanto sino alegría.

Gracias Perú por abrirnos los ojos.